El vecino Esbelto Álvarez, en contacto con la mañana de la 100.5, detalló como fue engañado en las ultimas horas mediante un llamado telefónico a través del cual terminaron usurpándole su cuenta de WhatsApp y enviando a su nombre falsos mensajes con pedidos de dinero a varios de sus contactos.

Álvarez señaló que “se puso en contacto conmigo una persona diciéndome que era del Ministerio de Salud, era una llamada desde La Plata. Me comento que yo tenía colocadas tres dosis de la vacuna y me preguntaba porque no me había puesto la cuarta. Luego me dijo que necesitaba que dejara libre esa cuarta vacuna, ahí me dijo que me iba a aparecer un numero en la pantalla y que lo tenia que digitar. Yo como un ‘estúpido’ lo digite. Lo que hice con eso fue autorizar a esa persona a utilizar mi WhatsApp y a mi me desapareció. A partir de ese momento les empezó a llegar a varios el pedido de dinero supuestamente de mi parte, varias personas accedieron y entre los damnificados hay una hermana mía”.

“En resumen, la ciberseguridad es un tema a tomar en serio. Lo que puedo decirle a la gente es que no atiendan llamados extraños y si lo hacen, no digiten nada en la pantalla que fue lo que me paso a mí. Doce horas después del hackeo me reapareció mi WhatsApp con todos los contactos. Evidentemente lo hace gente muy preparada para eso y ninguno estamos preparados para defendernos”, agregó Álvarez. -

EL TESTIMONIO DE UN DAMNIFICADO: “ME COMI UN GARRON”

“Tito” Canepa, amigo de Esbelto Álvarez, contó cómo le llegó el mensaje con pedido de dinero desde la cuenta de WhatsApp de Álvarez. “Conozco a ‘Puquen’ hace mas de 60 años, me llego un mensaje desde su WhatsApp en donde me decía que tenia un problema con el teléfono y que necesitaba hacer una transferencia urgente. Ahí me salen pidiendo $250.000, me enviaron el CBU con el nombre de la empresa al que tenia que enviarlo. Hable con mi señora, cuando llego del trabajo hicimos la transferencia de $150.000 que es el límite diario que me permite sacar el banco. Me pidieron si iba a mandar los otros 100 mil, y mi mujer se ofreció a mandarlo ella. Al rato estábamos comiendo con mi señora, y le comenté que me parecía que nos habían ‘jodido’. Me comí un garrón”, relató Canepa.-

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